El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha manifestado que son unos presupuestos magníficos que cubren las necesidades de la provincia, son los que necesita Ciudad Real e incluso partida a partida hacen de esta institución un referente nacional en varias materias, como empleo, digitalización, eficiencia energética o turismo.
Caballero ha avanzado que de cara a la próxima legislatura, si el Partido Socialista sigue al frente de la Diputación, el reto será el agua debido a los problemas de sequía. Ha anunciado un plan para renovar las tuberías porque el mal estado de estas infraestructuras, muchas de ellas de hace décadas, provoca que se pierda entre el 60 y el 80 por ciento del agua.
Caballero ha mostrado su preocupación por el fenómeno de la despoblación, a pesar de que en el primer semestre del año la provincia solo ha perdido 158 habitantes frente a los 1.400 del semestre del ejercicio anterior. Asegura que incluso haciendo todo lo posible no se garantiza frenar la pérdida de población y cree que la mejor solución no es la ayudas a la natalidad sino que vengan a la provincia ciudadanos de otros países.
A diferencia de años anteriores, en los que se abstuvo e incluso voto a favor, sin embargo en esta ocasión el PP ha votado en contra de los presupuestos. El portavoz popular, Adrián Fernández, asegura que las cuentas de la Diputación para 2023 no ofrecen soluciones reales a los problemas de la provincia.
El PP ha presentado un decálogo de medidas relacionadas con el empleo, la despoblación y el turismo para que fueran incorporadas en los remantes del año que viene, pero el equipo de Gobierno las ha rechazado porque entiende que ya vienen reflejadas en el presupuesto.
