"Salvar las Navidades". Es algo que venimos escuchando desde hace ya unos meses. Unas fiestas que en estos últimos días parece imposible salvar: contagios, repuntes, medidas nuevas, restricciones… Nada nos hace ver esa ‘nueva normalidad de la que tanto se hablaba.
Este viernes, se anunciaban medidas más estrictas, nuevos cierres perimetrales, y se acotaba el número de personas que pueden reunirse en cenas y comidas navideñas debido al incremento de contagios en los últimos días.
Con los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada en España supera los 200 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Se están tomando medidas más duras, sí, pero la cuestión la planteamos ahora de manera individual. Legalmente, en muchas comunidades se permite la movilidad y el agrupamiento de familiares y allegados, pero en medio de tanto lío es difícil encontrar gente que se pare a pensar sobre esto e invite a la reflexión individual para que tomemos las medidas correctas.
Hace unos días, Miguel Marcos, Médico internista del Hospital Universitario de Salamanca y profesor titular de la Universidad de Salamanca, publicaba un tuit que se hizo viral en cuestión de minutos sobre esta cuestión: Las medidas individuales.
La responsabilidad individual. Por muy legal que sea juntarnos con nuestros allegados la consecuencia va a desembocar en una verdadera catástrofe. ¿Qué medidas individuales tenemos que tomar para no ser un posible foco de contagio?
Para Miguel, no tiene ningún sentido que "no nos podamos juntar a comer el 20 de diciembre y veamos normal hacerlo para cenar el 24". Recalca, además, que "al virus solo le hace falta 10 o 15 min de contacto estrecho para que se pueda transmitir", y cree que lo fundamental es evitar el momento en el que nos quitamos la mascarilla: "sería una locura sentarse a cenar en una mesa delante del abuelo y quitarse la mascarilla".
