Un martes, 19 de mayo de 2020, el Doctor Sergio Maldonado volvía a su casa después de acabar el turno de guardia en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y sufría un accidente en su moto. Nada más producirse el choque era consciente de que no sentía sus piernas y sabía que eso era una mala señal. Sergio volvía en ambulancia al lugar del que acaba de salir hace unos minutos, pero ahora entraba como paciente. En 30 minutos pasó de estar tratando el dolor crónico de sus pacientes a vivirlo en primera persona.
Hablando con él uno se da cuenta que, pese a todo, el Doctor Maldonado no ha perdido en ningún momento su sentido del humor, un elemento que es fundamental para realizar su trabajo con sus pacientes. "Una sonrisa nos cambia el estado mental. Y el humor abre puertas". En relación al tratamiento del dolor aporta una visión única al ser él quien lo sufre como paciente y también tratarlo como médico. "Eliminar un dolor crónico cuesta más de lo que parece. Lo que tenemos que evitar es que nos robe la otra parte de nuestra vida".
