Los candidatos a las elecciones autonómicas del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid afrontan este domingo el último día de campaña electoral, tras dos semanas de intensa actividad en las que la tensión ha ido en aumento, con cartas amenazantes dirigidas a políticos como el cabeza de lista de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y mucha carga ideológica.
El último día de campaña coincide con la celebración del 2 de mayo, fiesta de la Comunidad de Madrid, que reunirá a la mayoría de candidatos en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional.
La presidenta madrileña y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, preside este acto institucional al que no asistirá el cabeza de lista de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que ha convocado por la mañana un mitin en Móstoles.
Sí asistirán Ángel Gabilondo (PSOE), Edmundo Bal (Ciudadanos), Mónica García (Más Madrid) y Rocío Monasterio (Vox).
Entre los invitados figuran los expresidentes de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina, Alberto Ruiz-Gallardón, Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes y Ángel Garrido, los portavoces de la Asamblea de Madrid, y también el exvicepresidente madrileño Ignacio Aguado y todos los exconsejeros de Ciudadanos que formaban parte del Gobierno de coalición con el PP, aunque no han confirmado asistencia.
Por la tarde, los candidatos celebrarán actos de cierre de campaña en Madrid capital arropados por líderes nacionales.
Actos de cierre de campaña
Ayuso lo hará en Madrid Río junto al presidente del PP, Pablo Casado; Gabilondo en Entrevías acompañado del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y Bal en la Plaza de la Villa junto a la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
La candidata de Más Madrid Mónica García, estará en la Cuesta de Moyano con el líder de Más País, Íñigo Errejón; Monasterio en la plaza de Colón junto al presidente de Vox, Santiago Abascal; e Iglesias en Vicálvaro acompañado de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; la ministra de Igualdad, Irene Montero; y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre otros.
Una larga campaña electoral
Con estos actos finalizará una campaña que oficialmente ha durado dos semanas, pero que en la práctica arrancó el 10 de marzo con la noticia de una moción de censura del PSOE y Ciudadanos en Murcia, finalmente frustrada, y la convocatoria de un adelanto electoral en Madrid que ponía punto y final al primer Gobierno de coalición de la región, formado por PP y Ciudadanos.
Desde ese momento, los partidos empezaron un periplo hacia las elecciones con muchos momentos de tensión, como el mitin de Vox celebrado el 7 de marzo en Vallecas, donde hubo enfrentamientos entre la Policía Nacional y manifestantes contrarios al acto que acabaron con trece detenidos.
En las últimas semanas varios políticos han recibido cartas amenazantes con balas, entre ellos Iglesias, y con un cuchillo ensangrentado en el caso de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que ha apoyado a Gabilondo en muchos actos de campaña.
Tan solo ha habido un debate electoral con los seis principales candidatos, después del cual hubo uno sin Ayuso que acabó siendo cancelado al ausentarse primero Iglesias y después los candidatos de PSOE y Más Madrid por su negativa a seguir con Monasterio, que cuestionó la veracidad de las cartas con amenazas.
Desde entonces, la campaña se volvió más ideologizada. Porque si el PP arrancó la precampaña con un sonoro 'socialismo o libertad', que tornó en 'comunismo o libertad' al presentarse Iglesias, la izquierda empezó a plantear las elecciones como una disyuntiva entre 'fascismo o democracia' con su petición de hacer un 'cordón sanitario' a Vox.
La cuenta atrás para la cita en las urnas
En estas elecciones autonómicas, con muchos intereses nacionales en juego, podrán votar 5.112.658 personas, de las cuales 4.783.528 residen en la Comunidad de Madrid.
Serán los primeros comicios por adelantado en la Comunidad de Madrid y los segundos que se celebran en un día entre semana (el martes 4 de mayo), con la peculiaridad de hacerlo además en plena pandemia, algo que hasta ahora solo ha ocurrido en las autonómicas catalanas, gallegas y vascas.
