TRAS LA DESTITUCIÓN DE MACHÍN

Christian Bragarnik, a por su noveno entrenador como propietario del Elche

El dueño del Elche aún no ha encontrado un técnico que cumpla con el perfil que busca y que se adapte a su forma de gestionar el club en los algo más de tres años de mandato al frente de la entidad franjiverde

Monserrate Hernández

Elche | 20.03.2023 11:01

Christian Bragarnik, José Rojo 'Pacheta' y Joaquín Buitrago, en la previa del partido Elche-Valladolid
Christian Bragarnik, José Rojo 'Pacheta' y Joaquín Buitrago, en la previa del partido Elche-Valladolid | SONIA ARCOS / ELCHE CF

Christian Bragarnik ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de cambiar de entrenador. El propietario del Elche llegó, de manera oficial, a la entidad en diciembre de 2019 y en poco más de tres años ha visto cómo se han producido nueve cambios en el banquillo franjiverde. Quizá ahí se localice uno de los mayores problemas de su gestión: no haber encontrado al profesional idóneo para su forma de entender el fútbol y su manera de funcionar.

Pacheta no fue renovado pese al ascenso a Primera con el Elche

Bragarnik se hizo con los mandos del Elche a finales de 2019. José Rojo 'Pacheta' era el entrenador del equipo y con él se logró el regreso a Primera División. El ascenso no entraba en los planes y el empresario argentino ya había hecho planes de futuro en Segunda División con Jorge Almirón, uno de los técnicos que mejor nombre y palmarés contaba entre su agenda de representados. Pese al éxito de Pacheta y el clamor popular, el dueño del Elche mantuvo su hoja de ruta.

Almirón, inicio histórico más 16 jornadas sin ganar

Jorge Almirón tuvo un inicio de liga fulgurante, el mejor de la historia del Elche en Primera División con tres victorias, un empate y una única derrota durante las cinco primeras jornadas de LaLiga. Sin embargo, todo cambió a partir de entonces con una racha de 16 encuentros sin ganar que le costó el cargo tras caer 3-1 en Balaídos, frente al Celta de Vigo. El técnico argentino lo justificó como una dimisión, pero fue una destitución en toda regla. Bragarnik se lo comunicó por teléfono, dado que estaba en Argentina en ese momento, pese a la resistencia de Almirón para aceptar la decisión.

Escribá, una salvación y 14 partidos más

Fran Escribá fue el siguiente elegido para reconducir el rumbo del equipo, con una plantilla que mejoró en el mercado de invierno y que tuvo que sufrir hasta el último segundo de la competición con las dos últimas victorias seguidas ante Cádiz y Athletic Club. Sus números no fueron mucho mejores que los de Almirón, pero valieron la permanencia. A la temporada siguiente, Fran Escribá también fue destituido después de 14 jornadas en Primera División, en las que sumó 11 puntos y estaba en descenso, a uno de la salvación.

El no de Machín permitió el sí de Francisco

Mantecón hizo de puente, con un empate ante Osasuna, para dar tiempo a la llegada de Francisco. Primero Machín dijo que no y con el almeriense hubo su tira y afloja. Francisco dirigió 23 partidos esa temporada en Primera y firmó la mejor puntuación del Elche en Primera División, rubricando 42 puntos en total para cerrar esa campaña.

Francisco sólo duró siete partidos esta campaña, en los que sólo sumó un punto. El técnico almeriense nunca conectó bien con el proyecto de esta campaña, desesperado por la tardanza en los fichajes y el hecho de que no se atendieran varias de sus peticiones, como el refuerzo en la portería, el centro de la defensa y un pivote de corte defensivo.

Bordalás, dudas al principio y al final

El primer nombre que sondeó el secretario técnico Sergio Mantecón, una vez se confirmó el adiós de Francisco, fue el de José Bordalás. Fue una toma de contacto en la que el ex del Elche confirmó su deseo de esperar a un equipo de mitad de tabla hacia arriba aunque sin entrar en negociaciones. En ese momento, Bragarnik no llegó a contactar con el alicantino. Entonces se fue a por Almirón. Tras el despido del argentino, hubo un nuevo intento. Esta vez sí Bragarnikle telefoneó y estuvieron más de una hora hablando. El dueño del Elche le presentó una propuesta que Bordalás consideró insuficiente, a la que hizo una contraoferta sin más opción.

Bragarnik sorprendió con el regreso de Almirón

Christian Bragarnik, contra todo pronóstico, sorprendió con el regreso de Almirón. El técnico argentino vivió su segunda etapa en el Elche, ya con público en las gradas. La afición, lo mejor de la temporada, le dio un margen de confianza que sólo duró cinco jornadas, con dos empates y tres derrotas. El Elche mereció ganar en su estreno en Mestalla, con aquel gol anulado a Nico Fernández por una falta previa a Pere Milla en la que no se aplicó la ley de la ventaja. Aquello pudo cambiar el guion de los hechos, pero la regularidad de resultados se ha mantenido.

Machín aceptó el reto más complicado

Sergio Mantecón se sentó otra vez en el banquillo, en la derrota frente al Girona, y entonces llegó el parón del Mundial para abrir un descanso que serviría a modo de pretemporada para inculcar los conceptos del nuevo entrenador, que sería entonces Pablo Machín, y planificar con tiempo el mercado de invierno. La idea era adelantar los refuerzos para trabajar con ellos y, sobre todo, cambiarle la cara al vestuario. Llegó Lautaro Blanco, que había sido contratado el pasado verano, pero hasta enero no se confirmó la incorporación del central Lisandro Magallán. Después aterrizaron José Ángel Carmona, Randy Nteka (en el último suspiro del mercado) y Pape Cheikh, ya en febrero.

Pablo Machín tenía 24 partidos por delante, con una desventaja de nueve puntos con relación a la permanencia. Después de 12 jornadas, sólo ha podido sumar dos triunfos, tres empates y siete derrotas. Ahora el Elche está a 14 puntos de la salvación, cuando quedan sólo 36 por disputarse.

¿Quién será el sexto entrenador del Elche de la 2022/23?

Falta por ver quién será el siguiente técnico que acepta el reto de ponerse a los mandos del Elche, siendo lo idóneo que sea el profesional que dirija el próximo proyecto para adelantar el trabajo con la plantilla y el bloque de jugadores con el que se cuenta para intentar recuperar la categoría perdida.