Como explica Alba Cortés, del despacho de Luis Ignacio Fernández Irigoyen, los niños saben que el dinero se usa para comprar y punto. Tampoco se preocupan mucho más, son los padres los que se llevan las manos a la cabeza cuando los niños no tienen consciencia de que el dinero no crece de los árboles.
Para comenzar con esa concienciación, algunos trucos que marca Alba pasan por asignar a los hijos una pequeña paga en forma de monedas porque en el momento en el que se tengan que desprender de ellas y quedarse sin dinero, habrán aprendido lo importante que es el ahorro para conseguir objetivos. Los adultos pierden este horizonte por los pagos online, los bizum o las tarjetas.
Uno de los consejos de esta lección de Economía a pie de Calle pasa por tener claro el presupuesto de casa, no saltárselo y buscar un objetivo para tener siempre un colchoncito. Y la prueba que propone Alba Cortés es sacar dinero en efectivo para algunos caprichos y cuando se esté agotando, la fuerza de voluntad para no seguir gastando, aumenta.
