Las bolsas y objetos voluminosos depositados junto a los contenedores es una de las cuestiones que más protestas generan entre la ciudadanía en lo relativo a la limpieza de la Ciudad. Desde el mes de marzo el Ayuntamiento de Zaragoza está llevando a cabo una campaña de concienciación para evitar una práctica sancionable, según la nueva Ordenanza de Limpieza.
Al margen de esta campaña ciudadana, en la nueva contrata de limpieza se incluye la incorporación de educadores ambientales que recorren la ciudad. Cuando detectan que oficinas o tiendas dejan basura de forma sistemática fuera de los contenedores, acceden a los establecimientos para informar sobre el correcto uso de los contenedores y de las posibles sanciones que en un futuro podrían recibir.
Una de estas educadoras es Silvia Bermejo, quien asegura que desde que, hasta el momento, todo el mundo les ha recibido bien y han sido atendidos correctamente. Informan del régimen sancionador recogido en la Ordenanza por este mal hábito y les animan a recorrer unos metros para buscar otro contenedor, cuando el más cercano esté vacío, o la conveniencia de llamar al 010 para recibir indicaciones si quieren deshacerse de algún objeto voluminoso.
