Empezamos nuestra ruta por Cádiz desde el epicentro del Carnaval, en el barrio de la Viña, donde está la Taberna Las Banderas, fundada en 1892. Su nombre se debe a que la taberna estaba en una de las fincas más altas del casco antiguo y, desde allí, se hacían las señales de banderas marítimas para que entrasen los barcos a puerto.
Taberna Las Banderas, desde 1892 ofreciendo calidad en todos sus productos
Antonio Hernández-Rodicio ha recuperado esta antigua taberna que conserva todo el sabor y elementos originales desde su fundación. En Las Banderas se come comida de taberna, "que nadie espere florituras", dice.
Su base son los guisos tradicionales de carnes y pescados. Entre sus platos, Antonio destaca la carrillera estofada, carne de novillo de toro con salsa picante, salchichas al vino y al ajillo, calderetas de calamares, papas con chocos, ensaladilla de gambas, papas aliñadas con melva de Tarifa, etc.
Además, también cuentan con un gran surtido de ibéricos "de lo mejor de la provincia y España", quesos nacionales y franceses, y una selección de conservas con más de cien variedades. Para beber, la Taberna Las Banderas tiene más de 200 vinos, la mitad de Jerez.
El Faro de Cádiz, el lugar donde comer cada día mejor
Por último, hablamos con Mario Jiménez, nieto de los fundadores del restaurante El Faro, hace 60 años, y cocinero desde 2016. En su restaurante, el mar, la huerta, la
"Intentamos que se coma cada día mejor y más divertido", cuenta Mario, quien añade que, gracias a su gran variedad de platos, los clientes nunca se aburren de los productos.
De su restaurante, recomienda una gilda de atún rojo salvaje de almadraba, que se acompaña con vermú rojo. También, tortillitas de camarones, chicharrones de papada ibérica y un bolo do caco gaditano, relleno de queso payoyo y terminado con chicharrón loncheado de Paterna, un guiño a Madeira, donde sus padres viajaron de luna de miel.
