Los últimos datos publicados por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), muestran que el precio actual del aceite de oliva virgen extra es de 8,455 euros/tonelada, mientras que el de oliva virgen alcanza un precio de 7,736.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio del aceite de oliva experimentó en agosto un aumento significativo de 52,5% en comparación con el mismo mes del año anterior, marcando el incremento anual más pronunciado en más de dos décadas. Este incremento representa un 8,7% más que en julio de 2023. y, desde marzo de 2021, el costo del "oro líquido" se ha duplicado, registrando aumentos constantes cada mes durante los últimos 28 meses.
En cuanto al consumo, cada hogar español consumió en promedio 22,1 litros de aceite de oliva en 2022, una cifra que se aproxima a los niveles alcanzados en 2018. Sin embargo, aunque el consumo sigue siendo menor al registrado en 2007, ha habido un repunte desde los inicios de la pandemia.
En términos económicos, el gasto medio en aceite de oliva por hogar en 2022 fue de 97,7 euros, un aumento de 20,1 euros en comparación con 2021. Se trata dela cifra más alta desde 2007.
A pesar de este aumento en el consumo y gasto, el año 2020, coincidiendo con la pandemia, marcó el menor desembolso por hogar en aceite de oliva, con un promedio de 65,5 euros.
Causas de la subida del precio del aceite de oliva
"España se ha convertido en el país de Europa donde más ha caído la producción de aceite de oliva", cuenta Anastasio Yábenes, responsable de sectores agrícolas de la ejecutiva de Unión de Uniones, que sostiene que el factor más determinante en el precio del producto es el nivel de oferta.
Coincidiendo con el experto, Diego Juste, portavoz de la Unión de Pequeños y Agricultores Ganaderos (UPA), sostiene que el olivar es un cultivo que se desarrolla mayoritariamente en secano, por lo que la lluvia influye mucho en el nivel de producción. Además, a la falta de lluvias se ha unido "la espiral inflacionista derivada de la guerra en Ucrania", que ha provocado un encarecimiento de todos los costes de producción.
"El portavoz de UPA señala que la reducción de la cosecha se debe a las olas de calor durante el periodo de floración y cuajado de fruto, así como a la sequía sufrida durante 2022 y parte de 2023, que ha afectado a los volúmenes finales de producción, especialmente en los cultivos de secano. "Sequías han existido siempre, pero cada vez son más frecuentes y potentes", denuncia el experto. "España es líder mundial en producción de aceite, y nosotros no importamos aceite de fuera, porque habitualmente tenemos nuestras necesidades cubiertas", continúa, tras afirmar que el hecho de tener una cosecha mala, y previsión de una próxima negativa también, provoca esta situación.
Por su parte, Tomy Rohde, agricultor cordobés de aceite de autor, señala que, aunque la sequía ha sido generalizada en todo el territorio nacional, es especialmente significativo el retroceso productivo que ha tenido lugar en Andalucía, la principal región productora de aceite de oliva, que ha experimentado un descenso del -55,0 % comparado con la campaña 2021/22. Para la temporada 2023/24, el panorama de producción es aún incierto. Si el otoño presenta condiciones propicias, la oferta no será particularmente extensa, pero sí se espera que supere a la actual.
¿Cuál será el precio del aceite de oliva en 2024?
Anastasio Yábenes y Tomy Rohde, pronostican que, de cara a 2024, el precio del aceite de oliva podría alcanzar "cifras sin precedentes".
De hecho, ambos expertos prevén que, para la primavera de 2024, el precio del litro de aceite de oliva podría establecerse en, aproximadamente, 12 euros el litro, una tarifa que muchos considerarían "desorbitada" para un bien esencial. En particular, Yábenes ha manifestado su preocupación por el incremento sostenido de los precios del aceite de oliva, y ha atribuido esta tendencia al clima adverso que, prevé, dará lugar a una cosecha limitada en el próximo periodo.
Si bien destaca que la calidad del producto será excelente, dada la ausencia de plagas y enfermedades gracias a las condiciones climáticas actuales, la producción escasa sumada a los crecientes costes de producción, especialmente el aumento en los precios de fitosanitarios y fertilizantes, podría convertir al aceite de oliva en un lujo que solo algunos podrán permitirse.
Juan Luis Ávila tampoco vaticina una buena producción de cara a la campaña 2023/24, que se inicia en octubre. El biólogo y agricultor explica que, actualmente, ya están viendo que "la floración está muy mermada, con mucha flor incompleta y la aceituna se está quedando atrás". Por ello, sostiene que, con una previsión de 15 días sin agua, la cosecha se podría dar prácticamente por perdida en amplias zonas de la mitad sur de España.
También señala que, a pesar de que en algunas zonas del centro y mitad norte la situación no es irreversible, es "claramente incierta".
