Las asociaciones de vecinos se reunirán esta tarde para analizar sus estados y ver cómo retoman su actividad habitual ahora que el Ayuntamiento de Huesca permite volver a abrirlos. Un permiso que llevaban tiempo esperando pero que no resulta fácil porque después de 18 meses cerrados muchos han perdido el personal voluntario que se encargaba de abrir, prestar servicio por ejemplo de la barra de bar, y cerrar. Javier Moreno, portavoz de la Federación de Barrios Osca XXI.
A la falta de personal se suma el mal estado de algunos locales, todos de propiedad municipal. Es el caso de María Auxiliadora que presenta un importante deterioro y por eso piden al Ayuntamiento un mayor compromiso con las asociaciones por la función social que cumplen.
Cabe recordar que Ayuntamiento y asociaciones vecinales están pendientes de firmar un convenio de ayuda y colaboración dotado con 15.000 euros.
