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Estos datos del paro no los maquilla ni Dios, dicho sea después de santiguarme y con religioso respeto. Y establecido eso como principio de análisis, la primera obligación de un gobierno es hacer algo y después decir que lo hizo muy bien.

- Monólogo de Alsina: "Temo que se nos vaya acabando el ánimo"

Lo primero que debe hacer la oposición es dejarse de lugares comunes. Entiendo por lugares comunes todas esas críticas que dicen que no es consultada, que es engañada como denunció Pablo Casado, que no hay diálogo y que el gobierno se porta de forma autoritaria.

Fernando Ónega Rafael Gómez, al que considera "un mito viviente y protagonista de una hazaña histórica".

Despotismo me parece una palabra muy fuerte para definir la actitud de un gobierno europeo y democrático. Yo lo definiría con otros términos. Por ejemplo, falsamente autosuficiente, con síntomas de soberbia, con el pecado de creerse en posesión de la verdad y actitudes de menosprecio a los demás.

Fernando Ónega escribe su carta al rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, que se desplazó hasta Alemania con su harén de 20 mujeres para pasar el confinamiento por el coronavirus. "Hasta donde sabemos, es usted el tipo que mejor organizó su confinamiento para no contagiarse del virus".

Espero que no le llegue al jefe del gobierno de Holanda, porque lo cargará de razones contra Pedro Sánchez.

La nota de prensa del Ministerio del Interior comienza así: "La Guardia Civil ha denunciado a un ciclista de 82 años por no respetar el confinamiento obligado por la declaración del estado de alarma". Y a ese ciclista dirijo mi carta, porque me parece un símbolo humano de este tiempo.

¿Certidumbre, dices? Aquí no crea certidumbre ni María Jesús Montero haciendo el pino en las ruedas de prensa, y mira que lo hace. Y el presidente también. Como comprenderás, este cronista no puede hacer otra cosa que aplicar el oído a lo que otros dicen.

Y buenas noches a los médicos de este país. Hablo mucho con vosotros, doctores, estos días de confinamiento.

Lo que ocurrió anoche se veía venir. Se venía venir desde que Alemania se tomó de pitorreo la demanda de crear coronobonos que es, en el fondo, la creación de un fondo común para combatir la epidemia.