El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, confirma que se está valorando si las mociones presentadas en el pleno por el Partido Popular y Unidas por Valdepeñas, que pretendían anular la aprobación de los presupuestos de 2026 a pesar de los informes oficiales que advertían de la ilegalidad de esta acción, constituyen un hipotético delito de tentativa de prevaricación.
Están estudiando esta posibilidad los servicios jurídicos del Ayuntamiento, además se ha pedido un informe ajeno a la administración local.
En este contexto, Martín considera que la abstención de uno de los concejales de Vox, que frustró las pretensiones de la oposición, no benefician al equipo de Gobierno socialista si no a los ediles que firmaban esas mociones.
Porque de haber sido otro el resultado de las votaciones, el Ejecutivo local se habría visto en la obligación de llevarlos a los tribunales por prevaricar, afirma el alcalde.
El alcalde considera que Antonio Sánchez "no estaba por incumplir la ley" y se atuvo a los informes jurídicos que advertían que votar la anulación de un acuerdo democráticamente adoptado en un pleno era cometer un delito, y él decidió no cometerlo.
Añade el regidor municipal que, más allá de las posibles acciones legales que están estudiándose, las consecuencias políticas de todo esto se verán en la próxima cita con las urnas.
