El jurado, compuesto por nueve personas y dos suplentes, ha dado lectura hoy al veredicto en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, donde durante esta semana se ha celebrado la vista oral de este juicio.
El jurado popular señala que los acusados no consideraron que la herida que la víctima se hizo en la cabeza era de gravedad y actuaron en consecuencia ya que todos ellos desconocían que el fallecido sufría una patología cardíaca que, según la autopsia del forense, fue la causa de la muerte.
Según el veredicto, los acusados entendieron que al no ser grave la herida no era necesario llamar a Emergencias 112 e hicieron lo que “pudieron y supieron”.
Por eso, el gerente de la empresa para la que trabajaba el albañil decidió llevarlo en su furgoneta hasta el Hospital de Ciudad Real, pero durante el trayecto el empleado comenzó a sentirse mal y lo trasladó al centro médico más cercano, el de Piedrabuena, donde falleció.
El magistrado de la Audiencia de Ciudad Real, Ignacio Escribano Cobo, ha anunciado que los acusados tendrán una sentencia absolutoria.
Recordar que la acusación particular, que representa a los padres de la víctima, pedía multas y una indemnización por un delito de omisión del deber del socorro. Mientras, la Fiscalía no acusaba en este caso y las defensas pedían la libre absolución de sus clientes.
