Las personas condenadas a cumplir una condena de prisión no tienen el derecho a elegir la cárcel en la que esté. Aunque, como explica David Burgos, coordinador del Servicio de Orientación Penitenciaria del Colegio de Abogados de Zaragoza, hay ocasiones en las que el juez les da esa posibilidad de elección. Depende del tipo de condena y de delito.
En todos los casos hay un periodo en el que la persona ha de presentarse de forma voluntaria con toda la documentación en la prisión. Este periodo es el que se utiliza para dejar en orden sus asuntos personales antes de cumplir la condena.
En un principio, se contempla que la prisión tiene como fin último, la reinserción, aunque en la práctica no se cumple. De hecho, se ha ido cambiando la concepción en los últimos años a través de diversos programas que se desarrollan en las prisiones de carácter rehabilitadores y preventivos.
