Según la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de paro se redujo 1,2 puntos hasta el 21,18 % de la población activa, la más baja desde el segundo trimestre de 2011.
Por su parte, el número de ocupados aumentó en 182.200 personas, hasta alcanzar los 18.048.700 trabajadores, marcando el mayor incremento en un tercer trimestre desde 2006.
El número de ocupados aumenta en menor medida que se recorta el de desempleados debido a que la población activa se ha reducido en 116.000 personas, hasta alcanzar los 22.899.500 españoles, debido fundamentalmente a un menor número de mujeres que trabajan o buscan empleo.
En los últimos doce meses, el empleo aumentó en 544.700 personas, mientras que el paro se redujo en 576.900 personas, el mayor descenso en un año de la serie histórica homogénea de la EPA, que comenzó en 2002.
En términos trimestrales, entre julio y septiembre el paro disminuyó en los servicios (59.900 desempleados menos), la construcción (8.200) y la industria (6.300), mientras que aumentó en la agricultura (6.200).
En función del sexo, el descenso del paro fue mayor entre las mujeres (168.500 menos) que entre los hombres (129.700), lo que dejó un mayor número de varones desempleados (66.800 más) aunque su tasa de paro (19,9 %) fue inferior a la femenina (22,7 %).
Por edad, el desempleo se recortó en todos los tramos menos en el de menores de 19 años y mayores de 55, y por nacionalidad, la mayor parte del descenso se concentró en los españoles (236.600) frente a los extranjeros (61.600), cuya tasa de paro fue superior (28,94 %).
El número de parados de larga duración (que perdieron su empleo hace más de un año) se redujo en 235.300 personas, mientras que aumentó el de aquellos que buscan su primera oportunidad laboral (5.200).
Por regiones, los mayores descensos del número de parados durante el tercer trimestre se dieron en Cataluña (66.600 personas menos), Madrid (57.200) y Galicia (29.600), mientras que el mayor incremento del desempleo se registró en Andalucía (21.500).
Navarra contabilizó la tasa de paro más baja (13,57 %) y Andalucía, la más alta (31,73 %).
En cuanto a la ocupación, el empleo aumentó en el sector servicios (210.200 personas más) y la industria (13.100), mientras que se recortó en la agricultura (30.900 empleados menos) y la construcción (10.300).
El empleo a tiempo completo subió en 250.000 personas, mientras que el de tiempo parcial disminuyó en 67.800, de forma que se redujo el porcentaje de personas que trabajan por debajo de la jornada completa (al 15,24 %).
El número de autónomos aumentó en 10.400 personas y el de empleadores disminuyó en 5.200 personas.
Además, el número de asalariados subió en 186.700 personas, gracias al incremento de los contratados temporales (205.500 personas), ya que los contratos indefinidos disminuyeron en 18.900 personas, de forma que la tasa de temporalidad subió al 26,15 %.
El empleo privado aumentó en 152.100 personas, hasta los 15.062.300, mientras que el empleo público lo hizo en 30.100 personas, hasta 2.986.400 trabajadores.
El empleo se incrementó en todos los grupos de edad, salvo en el de 30 a 34 años y, en función del sexo lo hizo en mayor medida entre los hombres (135.100 más) que entre las mujeres (47.000); mientras que por nacionalidad subió principalmente entre los españoles (152.400 personas), frente a los extranjeros (29.800).
Los mayores incrementos de ocupación se dieron en Cataluña (35.800), Baleares (29.600) y Galicia (29.100), mientras que el mayor descenso lo registró Andalucía (50.400 menos).
