Así lo calcula para Benidorm, al menos, el PP. Su portavoz, José Ramón González de Zárate, ha explicado hoy que la ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados ha establecido dos nuevas tasas: al reciclaje de envases de plástico no reutilizables y, el que interesa a los municipios, la entrega de residuos a vertederos autorizados para su eliminación. Según González de Zárate, este impuesto grava el mismo concepto que ya gravara el impuesto establecido en septiembre por la Generalitat, duplicando por tanto una tasa. A Benidorm, el pago de estos impuestos les supondrá un total de 800.000 euros a destinar en el presupuesto de 2023. Si la subida entonces fue del 32,38% con respecto a 2021, ahora este nuevo impuesto acrecienta la subida hasta un 40%. En Benidorm, el presupuesto destinado en total a la eliminación de residuos necesitará destinar en el presupuesto 6,8 millones de euros un 200% más que el año pasado. El impuesto se duplica: lo cual es “una barbaridad” para González de Zárate que pide un aplazamiento "para que en tres años podamos haber preparado a los municipios para ser más eficientes y así se reduciría la tasa prácticamente a cero"
El pago del nuevo impuesto por la entrega de residuos, supondrá también un desembolso de cantidades diferentes para cada municipio, desde los casi 1000 euros de Beniardá o Benifato a los 191.000 de la Vila Joiosa, pasando por los algo más de 150.000 de Altea y L'Alfàs del Pi o los 128.000 de La Nucía
