Salud Pública pide prudencia a pesar del descenso "poco a poco" de la tasa de incidencia del coronavirus en la región

C-LM revisará la prórroga de su cierre perimetral a final de mes

El director de Salud Pública del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Camacho, ha avanzado que la decisión de prorrogar el cierre perimetral de la Comunidad Autónoma adoptada este martes por el Ejecutivo autonómico se revisará a final de mes en función de la evolución de los contagios.

Europa Press

Toledo | 18.11.2020 10:52

En rueda de prensa, ha detallado que la decisión del Consejo de Gobierno de esta semana pasa igualmente por mantener el tamaño máximo de grupos de personas que pueden reunirse en 6, del mismo modo que el toque de queda permanecerá establecido a las 23.00 horas.

"No hay una fecha fija que establezca el fin --del cierre perimetral-- y permanece la flexibilidad. Nuestra intención es revisarlo de aquí a final de mes", ha enfatizado, advirtiendo en todo caso de que el puente de la Constitución de la primera semana de diciembre es un "hito" a tener en cuenta a la hora de levantar la medida.

EVOLUCIÓN DE LA SEGUNDA OLEADA

En su explicación, ha hablado de la evolución de los datos de incidencia acumulada en la segunda oleada de coronavirus hasta la semana 46, repasando el eje cronológico.

Durante las cuatro primeras semanas hubo un "aumento paulatino" de la evolución de casos al igual que ocurría tanto en Madrid como en Castilla y León, hasta que en la semana 38 se alcanzó el pico a partir del cual empieza a disminuir la tasa de contagios.

Aunque lejos de estar tranquilos, ya en la semana 43 --que arrancó hace un mes-- volvió a detectarse un aumento en los contagios, probablemente achacables al Puente de la Virgen del Pilar. En las últimas semanas, coincidiendo con la implementación de medidas, ya se detectó la rebaja del número de casos.

Con todo, ha apuntado que a día de ayer había 22 pacientes menos en cama convencional y cuatro camas de UCI menos ocupadas. La tasa de pacientes hospitalizados se mantiene en un puesto "razonable" que permite "mantener controlada la asistencia hospitalaria".

No obstante, ha advertido que "lejos de la soberbia de pensar que tenemos algo hecho, de pensar que por estar así somos mejores, el que saca pecho es el primero que se lleva el golpe".

En otro orden de cosas, ha adelantado que ya hay un nuevo grupo de rastreadores militares que han empezado su formación y se incorporarán a los 150 que ya operan en la región, ampliando así la plantilla global.