La provincia de Huesca empieza ya a notar la incidencia de las temperaturas extremas que ha traído este última ola de calor que se prevé que dure hasta el próximo domingo. La persistencia de las altas temperaturas es precisamente el factor más significativo, según explicaba el delegado de AEMET en Aragón Rafael Requena.
Se espera también tormentas con aparato eléctrico, que aliviarán en algo esas altas temperaturas. Aunque las mínimas no bajarán de 20 grados en la mayor parte del territorio. En algunas poblaciones de las Comarcas del Bajo Cinca y Monegros, como Fraga o Sariñena el mercurio alcanzará los 41 grados. Pero ningún punto de la geografía se va a librar de esta subida contundente de la temperatura, ni siquiera el Pirineo. En localidades del Sobrarbe como Aínsa o Boltaña hoy se llegará a los 39 grados. El alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo reconocía que no es habitual tanto calor aunque al menos por la noche baja la temperatura.
Lo cierto es que en el Pirineo siempre quedan sitios en los que buscar el fresco. A pesar de la ola de calor, localidades como Canfranc, Sallent, Panticosa, Benasque o Bielsa, no está previsto que pasen de los 30 grados y contarán con mínimas de entre 15 y 17 grados. El alcalde de Villanúa Luis Terrén indicaba que lo bueno de la montaña es que refresca durante la noche y que durante el día pueden buscarse lugares más umbríos o subir a cotas más altas para evitar episodios de calor.
En la capital oscense, el Ayuntamiento ha activado el protocolo con medidas preventivas para proteger a los colectivos más vulnerables frente a la ola de calor y para concienciar al conjunto de la población para que eviten situaciones de riesgo que puedan conllevar problemas de salud como desvanecimientos o insolaciones.
ntre las recomendaciones se encuentran hidratarse, evitar las horas de más calor e ingerir comidas ligeras
