En la provincia de Huesca, concretamente a la zona de Sabiñánigo se encuentra la pardina de Ayés y ahí, en este conjunto de terrenos y edificios, la Borda de Pastores. En Aragón, una borda es una cabaña de piedra y madera con tejado de pizarra que se utilizaba para resguardar el ganado y para almacenar el pasto que se utilizaría en el invierno.
Precisamente, para dar a conocer todo ese trabajo que llevan a cabo los ganaderos de ovino y los agricultores, desde la Fundación Pastores, se pensó en rehabilitar esta borda del Pirineo para hacer vivir una experiencia turística, pero también divulgativa de lo complicada que es la vida y el trabajo del ganadero y del agricultor.
El director de márquetin del Grupo Pastores, Diego Franco, explica que en las 40 hectáreas de terreno que forman parte de la pardina se cuenta con un rebaño de ovejas a través de las que Michel, el ganadero, explica cómo es el día a día trabajando en la finca y cómo es el proceso que se sigue hasta que se puede degustar del Ternasco de Aragón en la brasa.
En la Borda de Pastores se puede alojar en alguna de las cinco habitaciones familiares, comer en el restaurante o participar de alguna de las actividades que se organizan como visitas guiadas en grupo o el Bus del Ternasco. También se cuenta con un Museo del Ovino en el que se ha planteado una exposición interactiva y en el que se puede conocer la historia del pastoreo.
