Hoy ha entrado en vigor la declaración de un tramo de la Calle Tomás Echevarría como Zona Acústicamente Saturada, tal y como aprobó hace varias semanas el Ayuntamiento de Málaga. De esta forma, no se podrán tramitar expedientes para nuevos locales de ocio y hostelería; a partir de las 11 de la noche los establecimientos deberán funcionar con puertas y ventanas cerradas, y a partir de las 2 de la mañana deberán cortar la música y no servir más bebidas.
Esta nueva medida llega tras una larga petición por parte de los vecinos de la zona, que llevan años quejándose de problemas de ruidos. Mercedes y María Dolores son dos vecinas de un bloque de edificios de dicha calle que dicen sufrir los decibelios por la noche. Por otro lado, los propietarios de los establecimientos afectados sostienen que no se les ha informado de la implantación de esta medida y, en cualquier caso, a largo plazo, sobre todo de cara al verano, tendrán graves perjuicios económicos. Una de ellas es Elisabeth, de Bar Nevado.
