Arrugas

La pasada semana se celebró en Málaga la reunión más importante de España en torno al Antiaging. Ha sido la 32 edición del Congreso de la Sociedad Española de Medicina Estética donde eminencias hablaron del envejecimiento mientras miles de médicos y una servidora escuchábamos atentamente intentado vislumbrar si andaba cerca el elixir de la eterna juventud.

En este espacio donde aprendemos a cuidarnos y nos hacemos eco de las terapias que nos ofrece el mercado para ganarle la batalla, que no la guerra, al paso del tiempo por nuestro cuerpo, vamos a dedicarle unos minutos a los que está por venir. A un invento que conduce a pensar que hará que cambie la industria del Antiaging.

A veces una se pregunta si eso de la blanca navidad es por la cantidad de azúcar que ingerimos en estas fechas y no por la nieve. Y es que, el que se está considerando como el veneno del siglo XXI, está presente en todo, incluso en los productos salados y eso hace que sin darnos cuenta, engordemos.

Son días de beber como los peces y comer como si no hubiera un mañana. Que lo hay. Vaya si lo hay. Un mañana en el que decimos… madre mía estoy para que me hagan la matanza. No nos torturemos. Son fechas para olvidar la báscula pero sabiendo que todas las calorías suman. Así que vamos a ver cómo podemos descontar unas cuantas.

Hoy te voy a hablar de uno de los mejores tratamientos antiaging que hay y que perdura a pesar de los años. De los peelings, de los que me declaro defensora a ultranza. Cierran poros, eliminan pequeñas arrugas y manchas, regeneran la piel y te dan tanta luminosidad que te quitan unos cuantos años de encima. Un peeling no es lo mismo que una exfoliación. Es mucho más potente y profundo por lo que su uso, en muchos casos, solo los puede aplicar un médico.

Falta exactamente un mes para la nochebuena y a juzgar por la cantidad de correos pidiendo consejo que me llegan, parece que nos estamos empezando a ponernos nerviosos, y hacemos bien. Porque si queremos lucir radiantes estas fiestas hay que empezar ya.

Hoy vamos a quitarnos unos cuantos años de encima rejuveneciendo una de las zonas que más años nos pone cuando se ve con arrugas, con ojeras o bolsas. Así que echamos mano de tratamientos no invasivos: Bótox, Ácido hialurónico, peelings, y sérums para quitarle unos años a nuestros ojos.

Hay dos zonas de la cara que tenemos que cuidar concienzudamente si no queremos aparentar más años de los que tenemos o simplemente queremos vernos mejor. Una es la zona de los ojos, que la semana que viene trataremos, y la segunda es sin duda, la boca. No la zona, si no la misma boca. Hemos hablado de blanqueamientos dentales, de carillas y de ortodoncia invisible, que son los tratamientos más demandados en estética dental, pero no hemos hablado de unos, muy demandados y desconocidos para muchos, que lo que hacen es corregir lo que sucede cuando al sonreír enseñas mucha encía y que se conoce como sonrisa gingival.

Dejamos el porqué del envejecimiento y entramos en las consecuencias del mismo y las terapias para corregirlo.

Hemos hablado de esos hábitos que debemos adoptar para envejecer mejor, así que ahora nos toca corregir esos síntomas físicos que por desgracia son los que más saltan a la vista, por ejemplo, cuando vemos que la cara se nos está cayendo. ¿Tiene solución la flacidez facial? ¿Podemos corregir esa cara de perro pachón que se nos pone a partir de cierta edad, sin pasar por el quirófano?

Seguimos luchando contra el tiempo, y es que hace unos días se celebró en Sevilla el XV Congreso de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL) en el que mucho se ha habló de ello. Del envejecimiento y del potencial biológico que al parecer tenemos para llegar a los 120-125 años de vida. Queremos vivir mucho, cierto, ya veces se nos escapa que para muchos no a cualquier precio. Mejor menos de calidad que muchos y malos.

El día 1 de octubre se celebra el día de las personas mayores, efeméride que, en este espacio divulgativo en el que hablamos de cuidarnos, aprovecho para hablar del envejecimiento. Eso que ocurre en nuestro organismo desde el primer minuto de nuestro nacimiento y que, para muchos, nada tiene que ver con la forma en la envejecían nuestros abuelos o padres. Tú eliges. ¿Viejo o Viejóven?