Los hechos se han producido sobre las 4.30 horas de esta pasada madrugada en la calle Bolivia de Las Gabias, desde donde el hombre identificado como A.B.T. y de 50 años, huyó en coche hasta Granada capital, donde luego se entregó en la comandancia de la Guardia Civil.
Según el instituto armado, una vecina de la fallecida alertó a los agentes sobre las 4.30 horas después de que, al parecer, un hijo de la víctima hubiera contactado previamente con ella para comunicarle que su madre estaba muerta. La Guardia Civil ha asumido la investigación de los hechos, cuyas circunstancias exactas se desconocen de momento, aunque ha confirmado que la mujer fallecida presentaba un disparo por arma de fuego.
La Policía Local de Granada, que había sido advertida por la Guardia Civil, localizó poco antes de las 5.00 horas el vehículo en la calle Pedro Machuca de la capital granadina, aunque el hombre, con el que la víctima tenía hijos en común, no se encontraba en su interior.
Fuentes del Ayuntamiento de Las Gabias han informado de que la víctima no era usuaria del Centro Municipal de la Mujer, ni constaban denuncias previas por violencia de género en la Policía Local ni la Guardia Civil, mientras que la Junta de Andalucía ha detallado que tampoco había acudido al Instituto de la Mujer (IAM).
A través de un comunicado, ese Ayuntamiento ha mostrado su máxima repulsa ante el nuevo caso de violencia de género y su corporación municipal ha condenado enérgicamente los hechos y expresado toda su solidaridad con los familiares y amigos de la víctima. A las 12 de esta mañana se guardarán cinco minutos de silencio a las puertas del Consistorio de Las Gabias para condenar este nuevo crimen de violencia machista y, a esa misma hora, también ha sido convocada otra concentración de repulsa a las puertas del Ayuntamiento de Granada capital.
La mujer asesinada en Granada eleva a 29 las víctimas mortales (aunque uno de los casos está aún en investigación) y sería la cuarta muerte por violencia de género en Andalucía este año, según la estadística del ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. El agresor, en diez de los casos era expareja de la mujer, como el de Granada, o estaba en fase de ruptura, y en el resto no habían roto la relación.