El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, se ha mostrado contrario a prorrogar la fecha de las las elecciones catalanas, previstas para el próximo 14 de febrero. A pesar de que la mayoría de partidos parece estar de acuerdo con este trámite, exceptuando al PSC, el ministro ha indicado que si mañana la mesa de partidos catalanes se pronuncia en ese sentido, la decisión podría impugnarse. “La suspensión de un trámite electoral de este calibre no está contemplada en la Ley Electoral General”, ha señalado en una entrevista en Ràdio 4.
Campo ha alertado sobre el riesgo que puede suponer una posible suspensión de la democracia y de la necesidad de que haya gobiernos operativos y "en un 100% de sus facultades". Además, ha añadido que sería una buena noticia que el presidente de la Generalitat pueda verificar que sean el 14 de febrero.
Sobre el indulto a los presos independentistas y la posibilidad de que estos puedan presentarse como candidatos si se atrasan los comicios, el ministro ha respondido que "no cree que se puedan aplazar tanto".
Por su parte, los servicios jurídicos de la Generalitat continúan trabajando para sostener el posible aplazamiento y las condiciones de este, al igual que sucedió en Galicia y el País Vasco. Ante esta posibilidad, Campo ha respondido que "hay que ver si se dan esas circunstancias que aconsejaron y que se adoptó, al margen de los ámbitos legales, con ese consenso en procesos anteriores como fueron los de Galicia y el País Vasco”. Sin consenso, el decreto de aplazamiento de las elecciones que dicte el Govern será recurrido y pondrá la decisión final en manos de la Junta Electoral Central.
De esta manera, el ministro se ha alineado con el PSC y con su cabeza de cartel, Salvador Illa. Un retraso en las elecciones podría ser un contratiempo para el partido, que le auguraba posibilidades al, aún, ministro de Sanidad.
