El sector del transporte no pasa por su mejor momento pese a ser uno de los negocios donde se ha creado más empleo en los últimos meses. Ponerse a los mandos de un camión para transportar mercancías supone largas jornadas de trabajo fuera de casa, inseguridad y falta de reconocimiento, a pesar de ser un sector esencial, como ha demostrado la pandemia o la situación actual en Reino Unido.
Las dificultades que atraviesa Londres para tener profesionales del transporte tras retirar los permisos a los no británicos por el Brexit han marcado un hito que ocurre también en otros lugares de la Unión Europea y España no se libra.
Según la Organización Empresarial de Logística y Transporte, las necesidades más urgentes se centran en el transporte pesado, un trabajo sacrificado por las dificultades para conciliar la vida laboral y profesional.
La patronal estima que las empresas no pueden cubrir las más de 16.000 plazas vacantes, en este caso, tanto para conducir vehículos pesados como para furgonetas que incluyen el servicio conocido como "última milla".
Una de las claves para revertir la situación es la de hacer atractiva a los jóvenes la profesión de transportista.
Para los expertos, es necesario rebajar la inversión de tiempo y dinero que se necesita para emprender en la industria y apostar por una gestión y planificación más eficientes que se traduzcan en mejores condiciones laborales, todo ello acompañado de la digitalización del sector.
Escucha la visión de Javier Escribano, director de Ontruck en España.
