El coronavirus, igual que implantó ciertas obligaciones y costumbres a su llegada en 2020, ahora se las va llevando. Según datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, adscrito al Ministerio de Economía, el trabajo a distancia se ha reducido de manera gradual el año pasado. Entre 2021 y 2022, ha bajado del 13,6% al 12,5% y han pasado de teletrabajar 2.742.000 personas a 2.653.000 personas en España. 179.000 personas menos en un año.
El teletrabajo habitual, el que se realiza más de la mitad de los días en que se trabaja, ha descendido del 7,9% al 6,4% mientras que el ocasional ha crecido de un 5,7% al 6,1%. Con estos datos, España se encuentra por debajo de la media europea con un 15,3% y Países Bajos se consolida como el Estado miembro con mayor implantación de trabajo a distancia (un 53,8% de la población lo aplica).
Los menores de 24 años son los que menos teletrabajan
El informe expone que la edad influye a la hora de teletrabajar habitual u ocasionalmente o asistir presencialmente al puesto de trabajo. Los jóvenes de 16 a 24 años son los que menos teletrabajan (un 6,1%) y las personas de entre 35 y 54 años son las que más (un 13,5%). Por otra parte, los trabajadores por cuenta propia (con un 26,4%) casi triplican en teletrabajo a los asalariados (10%).
Asimismo, el teletrabajo también es desigual por comunidades autónomas y se ha reducido en 12 de las 19 comunidades y ciudades autónomas en 2022. Con un 19,1% de la población ocupada trabajando a distancia de forma ocasional o habitual, la región donde más se teletrabaja es la Comunidad de Madrid. Seguida de Cataluña (14,1%) y la Comunidad Valenciana (11,9%).
