Así lo presentaba el Rey de España, Felipe VI, en el almuerzo ofrecido a una representación del Mundo de las letras.
"Os recibimos en este Palacio Real, depositario de tantos tesoros ligados al genio de Cervantes. Desde hoy u hasta el final de este año, todos tendremos la oportunidad de contemplar en sus salas y galerías una rica visión del ideal quijotesco y de la producción y la obra de Miguel de Cervantes".
Patrimonio Nacional conmemora los 400 años de la muerte de Cervantes con la presentación de piezas emblemáticas originarias de las Colecciones reales como piezas de armería, bordados o manuscritos.
La Galería Principal, el Salón de Alabarderos y el Gabinete de Estucos son los espacios que acogen las diferentes obras que ha conservado esta Institución.
Con la dedicatoria del Persiles, Felipe VI hizo referencia a última obra de Cervantes, que el mismo la consideraba su mejor novela.
"Se cumplen efectivamente, 400 años del fallecimiento de Miguel de Cervantes. Pocos días antes de morir escribía la dedicatoria del Persiles, la novela que juzgaba de lo mejor por él escrito. El tiempo de vida se le acortaba por momentos, pero confesaba que todavía le gustaría redactar un par de obras que tenía en mente y completar, con una segunda parte, La Galatea. En prólogo del mismo Persiles se describía lo mejor de su espíritu y de su pensamiento literario: volviendo él de Esquivias se le acercó un estudiante que, al reconocerle, estalló en elogios: ¡el mano sano, el regocijo de las musas!, a lo que Cervantes respondió: “Yo soy Cervantes, pero no el regocijo de las musas ni esas otras baratijas que ha dicho. Caminemos en buena conversación lo poco que nos falta de camino".
La Galería principal se viste con dos series de tapices del Quijote, tejidas en la Real Fábrica de Santa Bárbara para el rey Felipe V.
En el Salón de Alabarderos se exhiben la montura "la silla de Babieca", una espada con su vaina "la espada de Roldán y documentos conservados en el Archivo General de Palacio que hacen alusión a la intervención del Rey Alfonso XIII en la revitalización histórica de la figura de Cervantes. Además en este espacio, también se podrá admirar el único manuscrito conocido de la obra teatral “La conquista de Jerusalén".
La última estancia que contiene estas obras es el Gabinete de Estucos, donde se puede ver la primera edición del Quijote, junto a una colección de unos bordados que representan escenas de la novela. Fueron realizados en la segunda mitad del siglo XVIII por el bordador Cámara Antonio Gómez de los Ríos bajo el encargo del Rey Fernando VI.
