El Día del Libro 2025 se vive de manera especialmente emocionante en la zona cero de la DANA. Se trata del primer Sant Jordi tras las fatídicas inundaciones del veintinueve de octubre y muchas son las librerías de las áreas afectadas que, casi seis meses después, todavía no han podido reabrir sus puertas con normalidad.
Otras han sido reubicadas temporalmente en puntos como el Mercado Municipal de Benetússer. Aquí, libreros como Jorge Cabezas no recomienda un corte de la carne concreto o una parte del pescado específica sino que receta libros a la clientela. Su librería, Somnis de Paper, ubicada en Benetússer, quedó arrasada por la DANA.
"Perdimos toda la librería el día de la DANA", recuerda Cabezas en declaraciones a Onda Cero. "Todo va muy poco a poco, muy despacio, con paciencia pero dices: "Ostras, me gustaría que todo fuese más rápido" pero, bueno, todo a su tiempo", explica este librero y propietario de Somnis de Paper a preguntas de esta emisora de radio.
"Yo creo que todo el mundo queremos pasar página pero no queremos que se olvide", resume Jorge Cabezas.
Sea como sea, lo cierto es que la cola de clientes frente a la parada-librería de Somnis de Paper ha sido constante durante todo el Día del Libro 2025. En ella, personas como Consuelo. Ella es de Valencia. Ha desayunado en Paiporta y, después, ha acudido expresamente hasta el Mercado Municipal de Benetússer para comprar libros y, a la vez, contribuir a la reconstrucción.
"Hemos buscado algún sitio que fuera de la zona de la DANA", relata esta lectora a Onda Cero. "Buscamos, primero, en Paiporta pero no tenían la tienda aún abierta y, entonces, encontré por Instagram este Mercado [Municipal de Benetússer] y me pareció chulo, que les dieran esta oportunidad de estar aquí", relata Consuelo frente a la parada-librería provisional de Somnis de Paper.
"Por eso, hemos venido y en eso estamos, a ver si se deciden", añade Consuelo, rodeada de su familia.
Seis meses después de las inundaciones de la DANA de València, las librerías que todavía siguen rehaciéndose se cuentan por decenas en municipios como Aldaia, Algemesí o Torrent.