El Ayuntamiento de València continúa sin abordar una reparación profunda de la lámina de agua que cubre la plaza de l’Almoina para eliminar definitivamente las filtraciones que genera en el museo arqueológico prácticamente desde que se construyó, hace 17 años. A finales de 2022 un informe encargado por el consistorio a un estudio de arquitectura descartó la eliminación del estanque por los riesgos que conllevaría dejar a la intemperie los restos arqueológicos de la plaza.
El informe optaba por hacer un buen sellado de todas las filtraciones que presenta la lámina de agua. Pero un año y medio después las cosas siguen igual y los técnicos municipales continúan dándoles vueltas a como solucionar las goteras, según ha reconocido este jueves durante su visita al centro arqueológico la alcaldesa, María José Catalá:
A pesar de que el problema de las filtraciones desde el estanque persiste, el Ayuntamiento ha invertido recientemente más de 800.000 euros en renovar toda la iluminación del museo de l’Almoina y reparar los audiovisuales que explican los hallazgos arqueológicos. La actuación ha permitido sustituir unos 900 puntos de luz halógena por LED que reducirán un 90% el consumo de electricidad del recinto. Además, el museo ha domotizado y programado el encendido y el apagado de las luces, lo que también supone un consumo más responsable de la energía.
Aparte del problema de las goteras, también sigue pendiente de resolver la remodelación del discurso museográfico del centro arqueológico. Hace ahora un año Ayuntamiento tuvo que dejar desierto por segunda vez el contrato para abordar esta tarea y, de momento, el consistorio no ha vuelto a licitar esta actuación. El Centro Arqueológico de l’Almoina abrió sus puertas en diciembre 2007 y es un espacio expositivo que muestra los hallazgos arqueológicos de València desde la fundación romana y a lo largo de las diversas culturas que la han habitado.
