Los 15.000 regantes del Camp d’Elx que riegan sus cultivos con agua del trasvase Tajo-Segura, cifra que en el conjunto de la provincia supera los 20.000 agricultores, han perdido toda “esperanza” de que se pueda lograr de que el Ministerio para la TransiciónEcológica pueda dar marcha atrás y flexibilice las condiciones recogidas en el Plan Hidrológico del Tajo, que este pasado martes ha obtenido el dictamen positivo del Consejo del Agua de la parte española de la demarcación hidrográfica del Tajo. Con ello, la entrada en vigor del plan hidrológico depende apenas de que el citado documento de planificación hidrológica obtenga el visto bueno del Consejo Nacional del Agua y su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
Así lo ha asegurado este miércoles Javier Berenguer, presidente de la Comunidad General de Riegos de Levante, entidad que agrupa al conjunto de usuarios del trasvase, que ha añadido que la entidad de regantes va a acometer un estudio que concrete los efectos socioeconómicos que va a acarrear la reducción en más de 100 hectómetros cúbicos anuales el agua para regadío que llegue desde la cuenca del Tajo.
Berenguer ha explicado que las primeras estimaciones que realizan los agricultores es que en el conjunto de los territorios que son usuarios del trasvase apuntan a que el recorte en el trasvase supondrá la pérdida de más de 5000 empleos y el abandono de no menos de 13.000 hectáreas de cultivo.
Movilización el día 17 de mayo
Las entidades de agricultores de la provincia de Alicante tenían convocada una tractorada de protesta para el día 10 de este mes, pero ante el avance de los acontecimientos en torno al Plan Hidrológico del Tajo, han optado por transformar esa movilización en una masiva concentración ante la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Alicante, que tendrá lugar una semana después, el día 17 de mayo.
