El Consejo del Agua de la parte española de la demarcación hidrográfica del Tajo se ha reunido este mediodía y ha dado el visto bueno a la propuesta de proyecto de Plan Hidrológico que plantea el Ministerio para la Transición Ecológica y que supone un recorte en el trasvase Tajo-Segura de más del 50% de los aportes hídricos para regadío que se registran en la actualidad.
Esa drástica disminución del volumen del agua trasvasada, que asciende a 115 hectómetros cúbicos de los 200 que se contabilizan en la actualidad, es el resultado directo del incremento del caudal ecológico en la cabecera del Tajo que pasara de los 6 metros cúbicos de agua por segundo a los 8,5 recogidos en el Plan Hidrológico redactado por el ministerio y que cuenta con el rechazo unánime de los agricultores de Elche, de la provincia de Alicante, Murcia y Almería. Todos insisten en que el recorte que va a experimentar el trasvase Tajo-Segura supondrá su finiquito y la pérdida de miles de puestos de trabajo y muchas hectáreas de cultivo tradicional.
El siguiente paso antes de la entrada en vigor definitiva del Plan Hidrológico del Tajo que propone el gobierno central será su aprobación, es posible que antes del mes de junio, por el Consejo Nacional del Agua.
En Elche y en el sur de la provincia de Alicante se nutren del trasvase Tajo-Segura los 20.000 comuneros de la Comunidad General de Riegos de Levante que trabajan diariamente en torno a 25.000 hectáreas de superficie de cultivos.
Ángel Urbina portavoz de la Federación de Regantes de la Provincia de Alicante, ha explicado que los agricultores ilicitanos y de la provincia critican que no se han tenido en cuenta ninguna de las alegaciones presentadas al Plan Hidrológico del Tajo y ha considerado que esa situación en buena parte es consecuencia de lo que califican como “fracaso político” de los responsables de ese ámbito de la Comunitat Valenciana, Región de Murcia y Almería.
