El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Elche ha exigido al equipo de gobierno, integrado por PSOE y Compromís per Elx, una “solución inmediata” a la problemática que desde hace dos años mantiene apuntalada la fachada del edificio que albergaba Nuevos Riegos El Progreso y que da la plaza de la Constitución.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha dado la razón a la Conselleria de Cultura que defendía la necesidad de preservar esa fachada frente al posicionamiento del Ayuntamiento de Elche y de los propietarios del inmueble que abogaban por derruirla. No en vano los propietarios habían solicitado licencia para ello y el ayuntamiento la concedió, si bien fue paralizada por la conselleria, lo que dio lugar al recurso judicial elevado al Alto Tribunal que ahora ha fallado contra lo defendido por el ayuntamiento y los propietarios del inmueble.
“El Progreso se une a la lista negra de edificios ruinosos que PSOE y Compromís quiere dejar de herencia a todos los ilicitanos, una lista que cuenta entre sus miembros destacados al Mercado Central y al hotel de Arenales”, señalado este martes Juan de Dios Navarro, concejal del PP de Elche que ha añadido que “exigimos que dejen de crear problemas, que operen de manera ajustada a la Ley y sobretodo que las luchas internas y falta de dialogo entre PSOE y Compromís dejen de perjudicar a los ilicitanos”.
“Son más de tres años los que llevamos denunciado la falta de seguridad, malestar e incertidumbre tanto de los vecinos de la zona como de los propietarios al ver un edificio que se encuentra apuntalado en pleno corazón de la ciudad; un edificio, con unos propietarios que han actuado correctamente, y que han visto como la falta de diálogo y diligencia, les está causando unos perjuicios irreparables”, ha dicho Navarro que ha concluido que “tenemos que recordar que fue el Ayuntamiento de Elche en 1998 cuando el actual alcalde de Elche Carlos González era portavoz del Gobierno, quien desprotegió el edificio, haciendo de su forma de actuar una continua incongruencia, donde prevalece una cultura de proteger lo que políticamente les interesa”.
