Pese a que desde el propio club se ha manifestado públicamente su total respaldo a la pareja de guardametas forma por Reina y Jorgensen, está sobre la mesa la opción de que llegue un nuevo cancerbero. Y la dirección deportiva de la entidad azulejera está atenta a las opciones del mercado.
La entidad castellonense dio a conocer en la mañana de este martes los dorsales que lucirán los futbolistas esta temporada. Y el dato más significativo es que el joven guardameta danés, Filip Jorgensen, lucirá número del filial al portar el 35. Desde el club insisten en que se mantiene la fe en el cancerbero formado en la cantera y que no se descarta que sea la apuesta final para esta campaña. Pero lo cierto es que la opción de que llegue un nuevo portero no está ni mucho menos descartada.
El club ha decidido que el danés tenga número del segundo equipo ante la posibilidad de que pueda alternar en ambos planteles. En el Villarreal confían en Jorgensen como una importante opción de futuro y hay pocas dudas en el seno del club de que será el portero del Villarreal durante muchas temporadas. Pero el debate que se ha mantenido internamente es si su momento ha llegado ya o si es mejor esperar.
Dentro de esa opción de apostar por el guardameta en el medio plazo, el Villarreal he desechado durante los últimos meses la opción de fichar a guardametas consagrados que le cerrasen esa puerta al danés durante varias temporadas. Es por ello que la llegada de un portero cedido se vería como una opción ideal. Nombres como el del croata Livakovic estuvieron en su momento como opción seria. Incluso el regreso del argentino Rulli, quien se ofreció durante el verano al club de La Plana, fue una posibilidad.
