Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha anunciado ante los medios de comunicación su intención de revisar los nuevos libros de texto para el próximo curso escolar 2022-2023. El Servicio de Inspección Educativa autonómico implementará un plan especial para impedir "el adoctrinamiento" en las clases madrileñas.
La presidenta madrileña, que se encontraba en Jerez de la Frontera (Cádiz) como parte de la precampaña electoral para las elecciones autonómicas de Andalucía, aseguró que el Gobierno regional llevará a cabo una revisión "pormenorizada y urgente" de los libros de texto. "Vamos a trabajar para acabar con el adoctrinamiento que pretende el Ministerio de Educación hacia todos los niños", manifestó Díaz Ayuso.
A través de un comunicado, el Gobierno madrileño puntualiza que la inspección de los materiales curriculares compete a las administraciones educativas, y "y la Administración debe velar por el respeto a los principios y valores contenidos en la Constitución y lo dispuesto en la ley". Si se encuentra una falta de adecuación a lo preestablecido en la ley, la Comunidad de Madrid solicitará explicaciones y modificaciones a los editores. También se solicitará amparo a las instituciones europeas, ya que el "menoscabo que supondrá esta situación para los alumnos", y se exigirá una reunión con la Asociación Nacional de Editores de libros y material de Enseñanza (ANELE).
Falta de agilidad en el Ejecutivo central
Según el Gobierno regional, la Administración central se ha demorado más de un año para aprobar la parte de los currículos, un 60%. Por ello, las comunidades autónomas no han tenido apenas tiempo para completar la parte que les corresponde.
Se pedirá de manera formal la reunión urgente de la Conferencia Sectorial de Educación al Ministerio de Educación, para tratar el tema de los libros de texto y el "retraso" de los currículos. "La Comunidad de Madrid entiende que los libros de texto deben adaptarse al rigor científico, ser adecuados a las edades de los alumnos y al currículo", comentó el Gobierno madrileño, señalando la razón por la cual exige el consejo.
Un cambio de la ley Celaá
El problema inicial surgió de la adaptación de los libros de texto propuesta en la nueva ley Educativa, LOMLOE. Una vez conocido el contenido del borrador, se produjo una gran "alarma social". Por ello, Díaz Ayuso ha anunciado que el Gobierno de la comunidad examinará minuciosamente los contenidos y solicitará la eliminación de los textos que "contengan material sectario", en el caso de que no se adapten a lo establecido en la normativa.
La actualización de la LOE, la anterior ley de Educación propuesta por un Gobierno socialista, se basa en cinco pilares: el interés superior del menor, la igualdad de género y la prevención de la violencia machista, la mejora de los centros educativos con una mayor personalización del aprendizaje, la importancia de atender al desarrollo sostenible según lo establecido en la Agenda 2030, y la necesidad de atender al cambio digital en la actividad educativa.
Entre las medidas más conocidas se encuentran la puesta en marcha de nuevas restricciones a la educación concertada, dejar que los alumnos puedan pasar de cursos con asignaturas suspensas, eliminar el castellano como lengua vehicular, ofertar educación afectivo-sexual, y aumentar la cantidad de plazas en educación infantil.
