El ID Energy Caserío de Ciudad Real ha logrado un histórico ascenso a la Liga ASOBAL tras vencer al San Pablo de Burgos en la final de la fase de ascenso a la máxima categoría del balonmano español que se ha celebrado en el pabellón Quijote Arena de Ciudad Real.
La afición, en forma de “fiebre amarilla”, se volcó con su equipo que derrotó al rival por 31 a 27 goles. Al descanso se llegó con una mínima ventaja de 15-14 a favor del conjunto ciudadrealeño. Además, Marcos Fis fue elegido jugador MVP de la final.
El Quijote Arena registró una gran entrada y la afición llevó en volandas al Caserío para lograr el objetivo de subir de categoría.
En semifinales, el Caserío derrotó al Puerto Sagunto, mientras que el Burgos hizo lo propio con el Sinfín Santander.
En el partido de la final estuvieron en el palco autoridades como el presidente de la RFEB, Francisco Blázquez, el vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades, José Manuel Caballero, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, David Broceño.
En la liga regular de la División de Honor Plata masculina el Caserío hizo una gran temporada, finalizando en segunda posición, por lo que tuvo la opción de organizar en Ciudad Real la fase de ascenso.
El club se fundó en el verano de 2011, tras la desaparición del balonmano Ciudad Real, y ahora coge el testigo de este club volviendo Ciudad Real a la Liga ASOBAL catorce años después.
El Caserío ya jugó la temporada pasada la fase de ascenso a la Liga ASOBAL. Lo hico en Burgos y cayó eliminado ante el Villa de Aranda, que después fue el conjunto que subió de categoría.
