El proyecto se llevará a cargo por el procedimiento de encargo urgente a la empresa pública Tragsa por un importe de 2,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 13 meses, por lo que las obras estarán finalizadas en diciembre de 2023, según ha asegurado la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández.
Ha dicho que se va recuperar un edificio que está patrimonialmente protegido, es un símbolo para Ciudad Real, y se convertirá en un centro para atender a víctimas de agresiones sexuales para lograr justicia social.
Fernández ha relatado que lo que se va a hacer con el Palacete de la Cruz Roja será limpiar el edificio, reconstruir la cubierta, recuperar los elementos originales y rehabilitar el inmueble por fuera y por dentro respetando las formas originales.
Es una obra que la Junta asume con mucha ilusión, ha dicho la portavoz, porque se trata de un proyecto que se incluye dentro del Plan de Modernización Ciudad Real 2025.
Y ante las dudas expresadas por el Partido Popular de Ciudad Real ante el cumplimiento de este anuncio, Blanca Fernández ha respondido que no van a consentir que se ponga en duda esta iniciativa porque será una realidad. Recuerda que fue un Gobierno regional del Partido Socialista, cuando el presidente era José María Barreda, el que compró el edificio de la Cruz Roja cuando iba a ser demolido.
Y después el ejecutivo de la popular María Dolores de Cospedal se querelló contra dos altos cargos de la Junta por la adquisición del inmueble, aunque posteriormente quedaron absueltos.
