Han sido varios centenares de hosteleros los que hoy se han concentrado en diferentes localidades de la provincia. En Ciudad Real se han reunido en la Plaza Mayor. Aquí han vuelto a reivindicar ayudas. A pesar de la apertura de los negocios, aseguran que con las limitaciones de aforo no van a tener los ingresos suficientes para sufragar los gatos.
Creen que las medidas pueden ser buenas para los establecimientos amplios y con importantes terrazas, pero no para la hostelería más pequeña.
En cuanto a la descarga del código QR para acceder a los bares y restaurantes, consideran que esta medida se tiene que aplicar a más sectores y creen que a la hostelería se la trata como la oveja negra.
ALCÁZAR DE SAN JUAN
Mientras, en Alcázar de San Juan la concentración de hosteleros se ha celebrado en la Plaza de España. Aquí se la leído un manifiesto donde han recordado que este sector ha sido el más castigado desde el inicio de la pandemia.
Aseguran que han cumplido con las medidas que han calificado de abusivas y que han mantenido los puestos de trabajo, y todo ello con pérdidas. Sin embargo, lamentan que las administraciones hayan contestado con humo y con ayudas ridículas e inalcanzables para muchos hosteleros.
Creen que las medidas relajadas vienen envenenadas porque el código QR les puede perjudicar porque podría frenar a los clientes.
Los hosteleros de Alcázar piden que se elabore un plan de rescate digno dota de ayudas directas y de indemnizaciones porque a los hosteleros se les ha obligado a cerrar sin causa justificada.
VALDEPEÑAS
Alrededor de 120 personas se han concentrado a mediodía en la Plaza de España de Valdepeñas, en su mayoría eran empresarios y trabajadores de la hostelería que protestaban por la situación del sector, que sufre importantes restricciones y pérdidas económicas por las consecuencias de la crisis sanitaria.
No se trataba solo de hosteleros de Valdepeñas, junto a ellos había otros llegados desde Villanueva de los Infantes y otros pueblos de la comarca de Campo de Montiel, también de Membrilla, Torrenueva o Tomelloso.
Han querido mostrar su indignación por la decisión del Gobierno regional de no autorizar la manifestación que habían organizado para este viernes en Toledo capital, comunicando esta decisión con solo dos días de antelación y con unas medidas disuasorias que califican como ‘desproporcionadas’, coartando, afirman, el derecho de manifestación.
Los hosteleros se consideran el sector más castigado desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, al que se ha impuesto restricciones y medidas que califican de ‘abusivas’ y a las que, afirman, ha contestado con responsabilidad, adecuando sus locales a las exigencias sanitarias y manteniendo puestos de trabajo a costa de pérdidas económicas.
En este contexto piden a los ejecutivos regional y nacional, Diputación provincia y ayuntamientos soluciones reales, en primer lugar ayudas directas a fondo perdido.
También quieren que sea amplíen y modifiquen los ERTE, para que los trabajadores tengan salarios del 100% y exonerar del costo de Seguros Sociales a las empresas y autónomos, hasta la recuperación total.
Que se tomen medidas para la eliminación o reducción de impuestos y tasas municipales durante los años 2021 y 2022 y que se baje el IVA al 7% para impulsara la reactivación y competitividad de las empresas hosteleras.
Sobre la reapertura este viernes de sus negocios, con aforos limitados y la obligatoriedad de pedir el código QR a los clientes, consideran que las medidas del Gobierno de Castilla-La Mancha no son mínimamente rentables para la mayoría y se quejan de que su trabajo no es controlar a nadie.
