Dicen que se les ha acabado la paciencia porque si bien la Universidad, según estos estudiantes, ha reconocido que este itinerario había sido gestionado mal, sin embargo no se han puesto soluciones.
Aseguran que todo tuvo su origen con una casilla de preinscripción hace 2 años con escasa información y a la que se atiene el Vicerrectorado de Ciencias de la Salud para mandar a 40 alumnos, en contra de su voluntad, al Hospital Universitario de Toledo a partir del tercer curso del grado de medicina, según ha indicado Helena Pérez, una de las alumnas afectadas, quien ha leído un manifiesto.
En la Facultad de Medicina de Ciudad Real son 15 los estudiantes afectados, de los que solo 4 o 5 han mostrado su deseo de trasladarse a Toledo, mientras que en la Facultad de Albacete de los 35 alumnos de segundo curso únicamente 2 o 3 se quieren ir.
Los estudiantes piden que haya elección libre de itinerario y prioridad de elección respecto a rellenar un cupo de plazas. Otro de los alumnos afectados, Alejandro Segovia, asegura que el traslado obligatorio a Toledo, abandonando la facultad de Ciudad Real, les puede causar un importante perjuicio económico.
El sindicato CSIF se ha sumado a la protesta. La responsable de Sanidad, Ana Isabel Fernández, ha pedido que esta situación se modifique.
JULIÁN GARDE
Por su parte, el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde, ha manifestado que el objetivo del itinerario en medicina es no desaprovechar ningún hospital para la formación de los alumnos.
Que estos hagan su formación básica en las facultades y que a partir del tercer año cursen las asignaturas clínicas en el hospital, como ocurre en otras comunidades, como el País Vasco. Dice Garde que este asunto ya está resuelto.
