Los hechos ocurriendo hace casi un año y con todas las víctimas utilizaba el mismo modus operandi. ya que las asaltaba en el portal de sus casas. Según el escrito de acusación, el 23 de octubre de 2020, cuando el acusado, S.A.A., entró tras A.M.M.M. al portal de su vivienda, donde de un tirón le quitó la cadena del cuello, la cadena de las gafas y los auriculares. En ese momento, A.M.M.M. comenzó a gritar, saliendo una vecina al pasillo para ver qué pasaba, obligando al acusado a huir del lugar, dejando los objetos que intentó sustraer.
Del mismo modo, sobre las 10.30 horas de ese mismo día, el procesado siguió a J.L.G., de 85 años, hasta su edificio y accedió tras ella al portal. Una vez allí, S.A.A. llamó al timbre de la mujer, abriendo la puerta su hija, M.J.C.L., a la que el acusado preguntó por J.L.G. Cuando esta salió, el procesado aprovechó para robarle de un tirón dos cadenas que llevaba en el cuello, valoradas en 2.525 euros, iniciando un forcejeo con ambas mujeres, resultado del cual J.L.G. sufrió un traumatismo nasal y un traumatismo cervical con herida abrasiva.
Mismo modus operandi que empleó días después, sobre las 11.50 horas del 10 de noviembre de 2020, cuando persiguió a E.N.C., de 87 años de edad, hasta su portal, ofreciéndole ayuda para subir el carro de la compra hasta el segundo piso, donde, según la acusación, le dijo a la mujer que "con esto me vas a pagar", robándole una cadena que llevaba colgando del cuello.
Unos hechos que la Fiscalía considera que son constitutivos de un delito de intento de robo con violencia y dos delitos de robo con violencia por los que piden seis años y ocho meses de prisión, además de dos meses de multa con cuota diaria de 12 euros. Asimismo, el acusado deberá indemnizar a J.L.G. en la cantidad de 2.525 euros por los objetos robados.
