Pocas noticias podrían golpear tanto al estado anímico del oviedismo y a lo futbolístico como la baja de Santi Cazorla. La rotura en el sóleo de la pierna izquierda anuncia una baja cercana al mes y eso, a estas alturas de campeonato parece un mundo. Luis Carrión deberá encontrar una alternativa para que el Real Oviedo no pierda el nivel competitivo en ausencia del ‘Mago’.
Levantar lo anímico parece complejo. La afición azul tiene en los altares a Cazorla pero ya no tanto por el gesto de haber regresado sino por lo que le estaba aportando al equipo sobre el césped. En las últimas semanas se había convertido en una pieza clave y sumaba seis titularidades en las siete últimas jornadas, faltando sólo en el partido ante el Valladolid, en el que Carrión reconoció que se había equivocado dejándole fuera del once. Hasta el domingo pasado, Cazorla suma 802 minutos en los 20 partidos en los que ha jugado y ha repartido tres asistencias de goles.
Ahora, Jaime Seoane aparece como la alternativa natural, de hecho, ha sido el jugador que más veces ha entrado al campo para suplir a Cazorla, y su peso en la plantilla debe crecer a partir de este momento. Otros jugadores como Borja Sánchez o Paulino parece que tendrán encaje más complejo en los planes del técnico.
Tampoco se puede descartar que Víctor Camarasa pueda reclamar su sitio. Después de cuatro meses en el dique seco, el valenciano podría volver a la convocatoria para jugar el viernes ante el Elche.
