Al final del partido los efectivos de Policía Nacional desplegados en el terreno de juego "tuvieron que intervenir para restablecer el orden público, evitar agresiones y proteger a los jugadores junto al equipo arbitral". Defiende que actuaron "con el fin de evitar una escalada violenta y más grave de alteración del orden público".
En un comunicado, la Policía añade que "ha sido realizado un exhaustivo informe policial que incluye grabaciones, imágenes descriptivas de los incidentes y manifestaciones de los implicados, para su remisión a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el Deporte; órgano colegiado encargado de la formulación y realización de políticas activas contra la violencia, la intolerancia y la evitación de las prácticas racistas y xenófobas en el deporte y responsable de la tramitación y determinación de la responsabilidad, en esta materia, por las personas físicas y jurídicas implicadas y la determinación de la posible mediadas sancionadoras a imponer"