En Aragón se encuentran muchas zonas en las que se pueden encontrar ejemplares únicos de setas, a pesar de que el robellón o rebollón es el más solicitado. Ante la gran afluencia de personas que acudían a los montes aragoneses, se hizo necesario que en muchas zonas se regulara el acceso a los cotos micológicos como en el caso de la creación del Parque Micológico Comunidad de Albarracín en la provincia turolense.
Desde la Asociación de Empresarios Turísticos de la Sierra de Albarracín, su gerente, Begoña Sierra, explica que se trata de realizar una labor de formación por lo que se organizan jornadas de recolección sostenible para no dañar el territorio porque como indica Sierra, desde el principio se quiso hacer un trabajo a largo plazo y ahora se está comprobando el resultado.
El tiempo en este año no está acompañando a que haya gran producción de setas, pero aún así, tanto desde la Asociación como desde el Parque Micológico se están organizando salidas y jornadas a través de las que se enseña no sólo las especies que son comestibles y las que son venenosas sino también a distinguir los tamaños, porque también hay que respetar el ciclo de crecimiento de las setas, y otros muchos aspectos.
La micologías e ha convertido en uno de los principales recursos turísticos, como explica Begoña Sierra y las ocupaciones están prácticamente completas entre los meses de septiembre y noviembre, más incluso que en verano.
