El Villarreal afronta este último partido de esta fase de grupos frente al Viktoria Plzen, con la intención de certificar la primera plaza del grupo en su desplazamiento a la República Checa. Para ello están obligados a ganar, o en su defecto a lograr el mismo resultado que logre el Rápid de Viena, en su partido frente al ya colista Dinamo de Minsk.
El conjunto español llega a este encuentro tras una victoria en el campeonato liguero frente al Rayo Vallecano, que ha logrado tranquilizar los ánimos de un equipo que estaba en una racha negativa.
Un mal momento que sobre todo se viene dando a domicilio, donde el equipo ha bajado mucho su rendimiento y le está costando mucho lograr victorias. Por ello esperan poder truncar esta mala racha en liga y Copa del Rey, sumando una victoria en la competición europea.
El equipo castellonense sigue inmerso en una mala racha de lesiones, que le hace estar muy mermado. Así, a las bajas de Sergio Asenjo, Leo Baptistao y Adrián López, se suman las de los defensas Mario Gaspar, Daniele Bonera y Jaume Costa, bajas todas ellas que se han ido produciendo en las últimas dos semanas.
La buena noticia es la recuperación del lateral Antonio Rukavina, que parece haber superado sus problemas musculares y está en la lista de convocados.
A pesar de ello, el equipo de Marcelino sigue con serios problemas para poder armar un once, sobre todo en la parcela defensiva, ya que no está confirmado la titularidad de Rukavina, por lo que en un principio parece que las opciones de Eric Bailly o del joven Miguelón, parecen las más claras.
De ser Bailly el elegido, el equipo tendría tan solo a dos centrales más en la lista de convocados, como son Mateo Musacchio y Víctor Ruiz, por lo que todo indica que serán de la partida.
Por su parte, el Viktoria Pilzen, tercer clasificado del Grupo E en la Liga Europa, afronta esta última ronda sin opciones de clasificación pero con la ilusión de despedirse del campeonato con la cabeza alta, en un encuentro que además marca su 60 aparición en torneos europeos.
"Claro que estamos decepcionados, pero queremos despedirnos de manera digna y superar con éxito este trámite", comentó hoy a Efe Pavel Pilar, portavoz del club checo, quien agregó que "ha sido una mala temporada en Europa", donde sólo consiguieron ganar al Dínamo de Minsk en la primera jornada.
Sin embargo, los de Karel Krejci, que asumió las riendas del equipo tras un mal inicio liguero, llevan once victorias y una sola derrota desde que el nuevo técnico se sentara en el banquillo.
El vigente campeón de la liga checa encabeza la tabla del torneo nacional antes del parón invernal y dispone de casi toda su artillería para el duelo con el Villarreal, que será un encuentro de prestigio ante un estadio de 11.700 espectadores que registrará lleno.
No están disponibles, por lesión, el medio ofensivo Vaclav Pilar, el centrocampista Ondrej Vanek y el lateral derecho Radim Reznik. Pero el club ha logrado incorporar nuevos baluartes, sobre todo Jan Beranek y Ales Mateju, que han sido un buen reemplazo en la línea defensiva.
