Cinco años después de la muerte de Johan Cruyff, víctima de un cáncer de pulmón, su legado sigue vivo. Cruyff cambió la mentalidad del Barcelona, al que inoculó el amor por el juego ofensivo y la obsesión por la posesión de la pelota. Hoy otro de sus pupilos, Ronald Koeman, intenta recuperar la senda del maestro como antes hicieron Guardiola y Luis Enrique, protagonistas de los años más gloriosos de la historia del club.
Un palmarés de lujo
Cruyff nació en Amsterdam en 1947. En su haber tres Copas de Europa (1971, 1972 y 1973), una Intercontinental (1972), siete Ligas Holandesas (1966, 1967,1968, 1970, 1972, 1973, 1982, 1983) y cinco Copas (1967, 1970, 1971, 1972, 1983) con el Ajax, y una Liga (1984) y una Copa (1984) con el Feyenoord. Al Barcelona llegó en 1973 para ganar una Liga, la primera en 14 años para el conjunto azulgrana, y una Copa del Rey. Sólo jugó en el Camp Nou 5 temporadas, pero fueron suficientes para dejar una huella que se hizo imborrable cuando regresó en 1988 como entrenador.
En su palmarés, sin embargo, no encontraremos ningún título con la selección holandesa, muy a su pesar. A punto estuvo de logarlo en el Mundial del 74, pero la 'Oranje' cayó en la final frete a la Alemania Federal.
Primera Copa de Europa para el FC Barcelona
De su mano nació el llamado 'Dream Team' cuyo juego, siempre al ataque, conquistó el fútbol mundial. Entre 1988 y 1996 el Barça ganó cuatro ligas consecutivas (1991, 1992, 1993 y 1994), además de una Recopa y una Copa del Rey, pero la joya de la corona es la primera Copa de Europa conquistada para el barcelonismo en Wembley en 1992 ante la Sampdoria. Precisamente Ronald Koeman fue el autor del único gol del partido, resultado de un lanzamiento de falta en el minuto 111 de la prórroga. La imagen ha quedado grabada a fuego en la retina de la afición azulgrana mientras ‘El Flaco’ dirigía la orquesta desde el banquillo.
Ya entonces Johan Cruyff, fumador empedernido, había sustituido los cigarrillos por Chupa Chups, tras sufrir un ataque al corazón el 26 de febrero de 1991. En 2015 le diagnosticaron cáncer de pulmón. Como él mismo dijo en una campaña de publicidad para el Departamento de salud de la Generalitat, "el fútbol me ha dado todo en la vida, el tabaco casi se lo llevó todo”.
El legado continúa
Hoy, tras un inicio de temporada dubitativo e irregular, el Barcelona parece haber recuperado de la mano de Koeman ese fútbol ofensivo y preciso que Cruyff incrustó en el ADN del club, como pudo comprobar la Real Sociedad en el último partido de Liga que ganaron los azulgrana por 1-6.
El recientemente elegido presidente del Barcelona, Jan Laporta, quiso que su primer acto oficial fuera la presentación de la Cruyff Court de l'Hospitalet de Llobregat, que lleva el nombre de Jordi Alba. Y su hijo Jordi Cruyff, entrenador del Shenzhen de la Superliga China, se perfila como futuro secretario técnico del conjunto azulgrana.
La herencia del holandés volador es eterna.
