La visita del conjunto andaluz, que llegan entre los dos derbis coperos contra el Espanyol, debería ser un oasis para los catalanes, que confían en lograr una triunfo que ponga presión al Atlético de Madrid en su difícil visita a Balaídos de este domingo.
A dos puntos de los rojiblancos en la clasificación, pero con un partido menos, el Barça confía en cerrar la primera vuelta -aunque le faltaría disputar el partido aplazado contra el Sporting- en lo alto de la tabla.
Su principal enemigo puede ser la relajación, típica en los compromisos que proceden a otros en los que la carga emocional y la tensión han sido protagonistas.
Este fue el caso del derbi copero del pasado miércoles contra el Espanyol, que el Barcelona resolvió por 4-1 pero en el que pasó de todo. Expulsiones, enfrentamiento en el túnel de vestuarios y posterior cruce de declaraciones entre jugadores.
El próximo miércoles, ambos equipos volverá a verse las caras en Cornellà-El Prat y Luis Enrique quiere aprovechar el encuentro liguero ante el Granada de mañana para dar descanso a algunos de sus titulares.
Aleix Vidal podría sentar a Dani Alves en el lateral derecho, Mathieu a Jordi Alba en el izquierdo y Mascherano adelantar su posición para dar descanso a Sergio Busquets. Otro de los que podría empezar en el banquillo es Iniesta, con lo que Rakitic regresaría al once y Arda Turan repetiría en el once titular.
El técnico asturiano, que recupera también a Sergi Roberto tras causar baja en la Copa por una golpe en el cuádriceps, mantendrá, eso sí, a su tridente ofensivo.
La presencia de Messi y Neymar parece innegociable, y Luis Suárez ya descansará en la Copa, al haber sido sancionado por el Comité de Competición con dos partidos.
El Granada acude a Barcelona con la intención de firmar una machada que sería histórica, ya que el conjunto rojiblanco siempre ha salido derrotado de sus visitas ligueras al Nou Camp.
La escuadra dirigida por José Ramón Sandoval llega al final de la primera vuelta con el buen sabor de boca que le dejó el triunfo logrado en la anterior jornada frente al Sevilla (2-1) pero alicaído por haber sido goleado el pasado miércoles por el Valencia (4-0) en el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa del Rey.
Los granadinistas están necesitados de puntos porque caso de no lograr un buen resultado tienen muchas opciones de llegar a la mitad del campeonato en puestos de descenso a Segunda.
El choque ante el Barcelona será el primero que disputen en un periodo de diez días, ya que el miércoles recibirán al Valencia en la vuelta copera y al lunes siguiente visitarán al Eibar en el inicio de la segunda vuelta liguera.
Sandoval solo tiene para este choque la baja del lateral francés Dimitri Foulquier, titular habitual en las últimas jornadas, por un proceso gripal, mientras que no cuenta con jugadores lesionados ni sancionados.
Su lugar lo ocupará el portugués Miguel Lopes, mientras que el italiano Cristiano Biraghi podría volver al lateral zurdo tras faltar ante el Sevilla por sanción.
La principal duda es si mantendrá la defensa de tres centrales y dos carrileros que estrenó ante el Sevilla o vuelve a una zaga de cuatro jugadores, que es lo esperado
El técnico ha anunciado que formará con un dibujo "diferente" para tratar de sorprender al Barcelona, por lo que podría reforzar con algún jugador más un centro del campo en el que tienen plaza fija el esloveno Rene Krhin y Rubén Pérez.
Los encargados de crear peligro, tratando de aprovechar con su velocidad los espacios que deja el Barcelona, serán Rubén Rochina, el nigeriano Isaac Success y el joven venezolano Adalberto Peñaranda, que están en un buen momento de forma.
