Con motivo del fin del estado de alarma, en la madrugada del 9 de mayo se produjeron numerosas concentraciones de jóvenes para celebrar al grito de 'Libertad' el fin de algunas restricciones. La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha comentado en Más de uno estas celebraciones que tuvieron lugar en muchos barrios y parques del centro de Madrid, donde no se cumplía con la distancia de seguridad ni utilizaban mascarillas.
"Ayuso es la responsable por repetir un mensaje de libertad falsa"
Mercedes González explica que desde las autoridades estaban prevenidos para que hubiera festejos tras el fin del estado de alarma, "pero no para una fiesta de fin de año". Para González este tipo de reacciones festivas están relacionadas con el mensaje que se ha dado desde las autoridades y responsabiliza a Isabel Díaz Ayuso de estar meses repitiendo un "mensaje de libertad falsa".
La delegada del Gobierno en Madrid reconoce que nadie quiere estar en casa a las 23:00 horas, pero insiste en que la responsabilidad y la prudencia es lo que debe imperar a la hora de gobernar. Madrid supera los 300 casos por cada 100.000 habitantes y la presión de las UCIs sigue en aumento. "El estado de alarma ha decaído, pero el virus sigue aquí", continúa González mientras considera que ése es el mensaje que todas las administraciones tienen que repetir.
Pide a Ayuso mantener el toque de queda
González se opone a que el Gobierno central, del que forma parte, declare el estado de alarma en Madrid y el toque de queda, puesto que "cada comunidad autónoma tiene instrumentos legales para tomar medidas de acuerdo a su realidad". Sin embargo, exige que debe ser Ayuso quien, durante un corto periodo de tiempo, "mantenga un toque de queda para controlar la situación epidemiológica en Madrid".
Sobre la actuación coordinada entre los diferentes agentes de seguridad, González agradece al Ayuntamiento la buena comunicación y explica que desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, no hubo altercados en estas celebraciones. Por último, la delegada del Gobierno comprende que estamos viviendo un momento de alegría y que, gracias al buen ritmo de la vacunación, se ve la luz al final del túnel, "pero no podemos permitirnos tirarlo todo por la borda".
