Durante su intervención en el programa, con motivo de la VII Edición de la Fiesta de la Vendimia, Caballero ha explicado que la vendimia en Castilla-La Mancha necesita cada año miles de trabajadores, buena parte de ellos procedentes de la inmigración, y ha lamentado la falta de comprensión hacia quienes llegan para ganarse la vida con su trabajo. “Defiendo la inmigración por humanidad, pero también porque es imprescindible para el campo, la construcción y el cuidado de nuestros mayores”, asegura.
Caballero subraya que la modernización y mecanización del sector agrario deben ir acompañadas de una regulación más flexible que permita contratar a trabajadores extranjeros que ya viven e incluso tienen a sus hijos escolarizados en España. “No tiene sentido que pidamos mano de obra y luego no la regularicemos”, ha indicado.
Aranceles y apertura de mercados
El vicepresidente ha advertido sobre los efectos de los aranceles en productos como el queso manchego y ha reclamado a la Unión Europea compensaciones justas para los sectores afectados. Al mismo tiempo, defiende la apertura de nuevos mercados internacionales y el refuerzo de la promoción de los vinos de la DO La Mancha en Europa.
PAC y soberanía alimentaria
Caballero ha insistido en que el vino y la agricultura son pilares estratégicos para la soberanía alimentaria europea. Recuerda que la PAC no es una subvención “aleatoria”, sino una garantía de que los europeos puedan alimentarse incluso en tiempos de crisis, por lo que no debe debilitarse.
