Madrid | 16.04.2020 06:45
Hendrika pasea con su carro de la compra y va escogiendo los productos, tachándolos de una lista previamente confeccionada por sus familiares. Algunos de sus nietos colaboran haciendo de dependientes… otros la acompañan para ir escogiendo los productos.
El éxito de la idea ha sido tal, a tenor de la satisfacción de la abuela, que ha sido imitada por otras familias que viven una situación similar. E incluso algunas residencias de ancianos. El propio supermercado local ha enviado un surtido de carteles para que la experiencia de compra sea todavía más real.
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