La presidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, ha promovido, según ABC, una campaña de recogida de firmas para abrir un expediente disciplinario contra el expresidente del Gobierno, Felipe González, con el objetivo de expulsarlo del partido. La iniciativa se basa en las declaraciones de González, en las que arremetió contra el actual líder socialista, Pedro Sánchez, y criticó duramente la ley de amnistía aprobada bajo su mandato.
Según el documento difundido en redes, parte del impulso de la campaña se basaba en declaraciones de González en Onda Cero, donde calificó la ley de amnistía pactada por Sánchez como una "barrabasada" y un acto de "corrupción política". González también anticipó que no volvería a votar al PSOE en futuras elecciones, lo cual fue interpretado por los impulsores de la iniciativa como un gesto de deslealtad reiterada hacia el partido.
Además, González lanzó expresiones como que Sánchez "no tiene vida política" y exigiendo una remodelación de la dirección del PSOE.
El texto de la petición señala que, en defensa del "respeto debido al conjunto de la militancia" y los principios históricos del PSOE, es necesario abrir un expediente disciplinario contra Felipe González, aplicando sanciones hasta la expulsión si se confirmaban estas infracciones estatutarias.
Esta supuesta recogida de firmas es uno de los ejemplos de las tensiones internas que está atravesando el PSOE desde semanas atrás, cuando Felipe González criticó decisiones clave del gobierno de Pedro Sánchez, incluyendo la prórroga de los Presupuestos y la aprobación de la ley de amnistía, señalando que había violaciones al Estado de derecho.
Ante esta situación, destacados miembros del PSOE han reprochado que González se alineara con argumentos similares a los del PP, resaltando el momento inoportuno de sus declaraciones.
¿Qué dice el PSOE?
Por el momento, la Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE no ha anunciado si abrirá expediente a Felipe González. Tampoco se ha especificado cuántas firmas ha logrado recolectar la campaña ni si cuenta con respaldo significativo dentro de la militancia. Y desde Ferraz, también se ha optado por guardar silencio oficial.
