El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, ha trasladado a Reino Unido su "enérgica protesta" por la "injustificable" presencia de buques británicos en aguas españolas en torno a Gibraltar y los tres "graves incidentes" ocurridos en relación con estos durante el verano.
Exteriores ha citado tres incidentes concretos ocurridos en los meses de julio y agosto. El primero de ellos, el 1 de julio, relacionado con el vertido de combustible que realizó un metanero mientras repostaba otro buque; el segundo, el 14 de agosto, cuando tres embarcaciones británicas entorpecieron la labor del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) cuando perseguía a un buque auxiliar de Gibraltar que interceptó en aguas españolas; y el tercero, el 21 de agosto, cuando un pesquero español fue hostigado en aguas próximas a Gibraltar de soberanía española.
El Gobierno de Gibraltar, por su parte, ha salido al paso de la queja diplomática apelando a que estos conflictos no afecten a las negociaciones abiertas en torno al Brexit. En un comunicado reiteran no albergar "ninguna duda sobre la soberanía británica de las aguas que rodean Gibraltar" y hacen un llamamiento a "evitar los incidentes innecesarios en ellas, ya que suponen un riesgo para las tripulaciones de las embarcaciones implicadas".
Gibraltar se ha pronunciado sobre el primero y el tercero de los incidentes denunciados por España. Sobre el vertido especifican que "la normativa de Gibraltar en la materia está reconocido como uno de los que tienen mayores estándares a escala internacional", y sobre el hostigamiento subraya que "los asuntos relacionados con la pesca ilegal han sido durante mucho tiempo un punto de conflicto, ya que Gibraltar cuenta con un estándar de protección del medio ambiente más estricto que España en lo que se refiere al uso de redes y la pesca de arrastre".
