La presidencia de Estados Unidos sigue sin definirse. Con la incertidumbre por el ajustado resultado entre Joe Biden y Donald Trump, estas son las cinco principales claves que han marcado esta atípica jornada electoral en EEUU.
Campaña planificada
Una de las virtudes que hay reconocerle a Donald Trump es su visión para saber cómo planificar una estrategia de campaña en lugares clave. Así lo ha hecho en los estados industriales, decisivos para el resultado final, mediante una presencia constante en el Medio Oeste, en especial en Pennsylvania, territorio cuyo resultado puede alumbrar el nombre de quien se instale en la Casa Blanca los próximos cuatro años.
El fantasma comunista
Otro elemento decisivo para el triunfo de Trump en Florida ha sido apelar al sentimiento del miedo entre los votantes de origen venezolano, cubano o nicaragüense. A ellos los ha recordado que sus países padecen las políticas de Maduro, Ortega o Díaz Canel, colocándolos en la tesitura de elegir entre la prosperidad económica o las políticas socialistas de pobreza y represión.
Legitimación del populismo
Estas elecciones estaban siendo asumidas casi como un plebiscito a los modos de Trump. Cualquiera que sea el resultado final, habrá quedado legitimado el populismo, que en el continente americano cuenta con seguidores entusiastas como el brasileño Bolsonaro. Aquí en Europa, Marine Le Pen, Matteo Salvini, Viktor Orban, o Andrej Babi, al que apodan “el Trump Checo”, encuentran también en él su inspiración.
El pulso institucional
El hecho de que Donald Trump califique de fraude el voto por correo y se proponga solicitar al Supremo que ordene parar el recuento vuelve a poner de relieve que no hay barreras legales ni institucionales que frenen sus aspiraciones. Hay pocas posibilidades de que el proceso electoral se dilucide en el Alto Tribunal, pero el mal ya está hecho.
Renovación de partidos
No es tanto una cuestión de edad como una necesidad de definición ideológica. En 2016 Donald Trump fue un recién llegado a las filas republicanas y cuatro años después el GOP parece haber sucumbido a su forma de hacer política. ¿Qué papel desempeñan entonces los “pata negra” del partido? En frente, los demócratas se ven obligados a reflexionar sobre el escaso entusiasmo suscitado por los candidatos de las dos últimas elecciones y a decidir si la socialdemocracia tiene cabida en el país.
